Después de unas 10 semanas alejado de Madrid y de la vida que llevaba allí, tocó el regreso. Algo más de un par de semanas en casa, sin mucho que hacer, nada más que descansar.
Ahora parece que toca volver a empezar, como regalo de reyes, me marcho de casa y el día de después me darán de baja. Veremos cuánto tiempo tardan en darme un destino. La verdad es que no creo que tarden mucho en darme otro lugar, eso sí, el problema será por cuánto tiempo me lo dan. Veremos si hay suerte y me toca un buen lugar hasta el final del curso.
Ahora el barco vuelve a zarpar, no sabemos hacia qué aguas irá. A todos vosotros, espero volver a veros con una sonrisa en la boca después de un tiempo tras atracar en el próximo puerto.
Por cierto, Feliz Año 2009 lleno de Salud, amistad, alegría, felicidad, bondad, generosidad, humanidad, éxitos profesionales y personales, y si puede ser, con un poquito más de amor; aunque sinceramente, una vez dada la salud y el trabajo, el resto son tareas nuestras a realizar.
Volviendo a navegar, esperando llegar a buen puerto, no toca naufragar.
2 comentarios:
Ya sabes, amigo "desplazado", joven-con-una-misión-humanista, que estamos pensando en tí, si bien nos separan muchos kilómetros.
Lo del amor, tienes razón: o sea, que habrá que cambiar el orden horoscópico donde siempre dicen "amor,salud,trabajo" y poner la prosáica salud en primer lugar.
Más que desplazado parezco un exiliado en busca de un hogar o un lugar donde refugiarme...
Lo de la misión humanitaria es la que me van a dar a mí para tanto viajecito en ruta de los pueblos andaluces, verdad?
Mira que estoy pensando que yo ya no trabajo en un trabajo de calidad que permite cierta calidad de vida, sino en algo que me hace viajar sin dietas ni alojamiento y que hace que sea un parche en la administración.
Publicar un comentario