Siendo estos los últimos días que me quedan como profesor en este curso y los últimos días que me queda en Andalucía hasta dentro de algo más de un par de meses, está claro que hay que aprovechar el tiempo que nos queda.
En entendiendo estamos loc compañeros y uno mismo. Así que hemos disfrutado de una maravillosa tarde de piragüismo. Ahí en el Cabo de Gata se pueden hacer diversas rutas organizadas por sus costas. Se descubre así una cara oculta del Parque Natural, y es que, desde dentro del mar se ve todo diferente. Nuestra ruta fue desde La Fabriquilla hasta El Arrecife de las Sirenas. Una ruta de iniciación, sencilla, en parejas, tomando contacto primero con el kayak y viendo el Cabo desde otro punto, para poco a poco ir tomando algo de confianza y podernos meter así en alguna pequeña gruta o cueva que se abría entre las rocas y entre las rocas más sencillas del arrecife. Pudimos ver alguna ave que otra posada en sus rocas viéndonos pasar, parte de la vegetación marina que crece cerca de las costas y algunos peces que se dejan ver en estas aguas tan trasparentes. Podría dedicarme mucho más en este post y sobretodo en este viaje en kayak, pero no sería lo suficientemente bueno. Tampoco tengo fotos del día, puesto que no teníamos una camara preparada para el agua. Así pues sólo me queda recomendaros que si algún día tenéis la oportunidad disfrutéis de una excursión de este tipo.
Y con tanta belleza no puede ocurrir otra cosa que ver las estrellas, y es por eso que de ahí, la siguiente jornada mágica fuera en las Jornadas de Astronomía de Almería.
Fue un aviso sencillo, fuimos a ver la charla-conferencia que tenía un toque especial, y es que era una en la que se fundían la Astronomía y la Música. Tres músicos, de los cuales dos eran astrónomos nos ofrecieron piezas de música clásica mientras se proyectaban videos del universo. Realmente parecía como si los videos y la música hubiesen nacido conjuntamente. Fue un espectáculo maravilloso, de aquellos que hacen que uno disfrute en el momento de escucharlo y después de la actuación cuando se nota como en una nube. Fue un espectáculo tal que a uno le entran ganas de saber de astronomía y de música, y siente que todo el tiempo que no lo ha dedicado a ello es perdido. Como dijo el organizador de las Jornadas, esta vez la música no ha acompañado al universo, sino que el universo ha acompañado a la música.
Mas toda emoción no puede ser tan culta y habia que sacar del interior a la bestia que todos tenemos. Es por eso que fui a una excursión que tuvimos con algunos alumnos a un parque temático. Fue un día largo de trabajo, aunque menos de lo que pensaba. Lo mejor, ver la felicidad y la alegría de todos, y digo todos, los alumos/as que fueron, además de su comportamiento ejemplar. Estas cosas, las que hacen que uno se sienta contento de tener esta profesión.
jueves, 25 de junio de 2009
Aprovechando los últimos instantes
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